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Entradas de la A a la Z


Inolvidable es la palabra perfecta para definir la actuación de la nueva encarnación de La Orquesta Metafísica en el Chalet Du Lac de París el pasado día 7 de octubre. Con la música como principal e indiscutible protagonista (como debe ser), Sebastián Volcó,  teclista, compositor y líder de esta banda argentina, ayudado no sólo por los músicos, sino también por artistas de diversas disciplinas, consiguió hacernos pasar una hora y media en un constante estado de exaltación, y a la vez de concentración, con los sentidos alerta y con la emoción como principal elemento.

La Orquesta Metafísica se formó en 2009, pero no fue hasta 2011 cuando lograron publicar su primer y único disco hasta el momento, “7 Movimientos”, en formación de sexteto (saxo, teclados, violín, bandoneón, bajo y batería), pero con muchísimos colaboradores que le daban una mayor riqueza instrumental.  Su música no tiene límites, pero si debemos clasificarla de alguna manera podríamos hacerlo como una especie de Rock in Opposition con las melodías como factor importante y elementos de la música argentina. De esta manera, su sonido tiene elementos del jazz, del rock, del tango, de la música clásica contemporánea,etc…, recordándonos en ocasiones tanto a la música de Zappa, como a la de Univers Zero o King Crimson, pasando por Piazolla o Stravinsky

El nuevo proyecto en directo de Sebastian y su banda es “Hipnotizados”, que se presento en directo por vez primera hace un par de días, en un entorno maravilloso, el Chalet Du Lac de París, un salón de baile abierto desde 1904, rodeados de bosque y con un lago cerca de sus terrazas, donde se puede tomar el té o una copa. Como si de un club de jazz se tratara, con mesas frente al escenario y una buena acústica, este histórico lugar vió nacer un maravilloso espectáculo multimedia donde la música estaba arropada por un pintor que crea un cuadro durante el concierto, actores, bailarines, pantallas sobre las que se proyectaban fotografías y en las que aparecían noticiarios imaginarios o entrevistas con preguntas corrientes cuyas respuestas marcaban en gran parte la temática del espectáculo. Y es que “Hipnotizados” trata sobre el individuo, sobre la libertad, sobre no dejarse manipular. Temas que parecen manidos, pero que en vista de la sociedad que hemos creado y de lo poco que valoramos lo que tenemos en muchas ocasiones, no viene mal que nos lo repitan de vez en cuando, sobre todo si el mensaje llega tanto desde el plano intelectual como del emocional, como en este caso. El espectáculo nos recuerda que no podemos pasarnos la vida dormidos, dejando pasar los días sin ser conscientes de la belleza que nos rodea y mirando solamente nuestro metro cuadrado.

Junto a los miembros históricos de la banda, Sebastian Volcó  (dirección, teclados y guitarra), Sebastian Rosenfeldt (bajo),Fabian Araya (saxo tenor y flauta), Sebastian Ricciardi (batería) y Pablo Gignoli (bandoneón), estaban también Anne le Pap yAndrea Pujado (violines), Miguel Yanover (saxo barítono), Matias Reynoso (bandoneón) y Polo Della Maggiora (percusión). Es decir, una orquesta de 10 músicos, con una sección rítmica muy poderosa, compuesta por bajo, batería, percusión y piano, con dos vientos, dos cuerdas y dos bandoneones.  

La noche comenzó con las primeras notas de la preciosa “Esclavos”, y justo detrás nuestro apareció la soprano y actriz Cécile Rives,  sobre unos zancos enormes, tapados por un vestido largo, utilizando su voz como un instrumento más. Una imagen sobrecogedora, que junto a la belleza de la música nos atrapó inmediatamente, y así de emocionados nos quedamos los casi 100 minutos que duró el show. Continuaron con ”Delirium Tremens”, en la que el pintor comenzó su cuadro, y en el que hubo un tremendo duelo entre el saxo tenor y el saxo barítono que duró varios minutos, hasta llegar a “Plaza de Mayo”, también de su álbum “7 Movimientos”, y tras la cual encontramos un hueco para aplaudir por vez primera, ya que la banda iba enlazando los temas unos con otros.  El siguiente bloque comenzó con una de las piezas que más me gustan de su álbum debut, “Exilios”, de una belleza sorprendente, interpretada magistralmente, a la que le siguió dos temas fantásticos que no conocía,“Anestesia/Amnesia” y “Bastardos Cósmicos”.

Después le tocó el turno a una buena improvisación colectiva, “Señas”, con Sebastian Volcó dirigiendo a la banda, para después coger la guitarra eléctrica  y hacer el único solo de este instrumento del concierto. Otro de los grandes momentos de la noche fue la interpretación de “La Salamanca”, el mejor de los temas nuevos que presentaron, con una melodía maravillosa, y la participación del bailarín Fermín Juarez, primero tocando el bombo, y después realizando una baile donde se mezclaba los “zapateos” con la utilización de las boleadoras, dos cuerdas con unas bolas en los extremos, inventadas como armas en su momento, pero que él utiliza con maestría para crear ritmos. ¡Impresionante!. Continuaron con otra pieza de “ 7 Movimientos”,“Animal”, que desembocó en una de mis composiciones favoritas de la banda, “Rey”, con una contundente y oscura base de piano, y en la que Sebastián Volcó hizo un alocado solo de Moog. Y como gran final, la grandiosa “Voluntad”, repleta de emoción, de una belleza difícil de explicar, con la presencia de nuevo de la soprano Cécile Rives, cerrando el círculo de“Hipnotizados”, dejándonos extasiados y con la maravillosa sensación de haber vivido algo muy especial.

Al terminar la actuación conocimos en persona a Sebastián Volcó, con el que había hablado muchas veces por mail, que se portó de manera excelente con nosotros, y que nos contó que quiere pasar por España en breve, en formación de quinteto, y que para el año que viene podremos disfrutar de un nuevo disco de La orquesta Metafísica. Como comentaba al principio del artículo, una experiencia inolvidable, que se repetirá el 11 de noviembre en el mismo lugar.

Texto: Fran Macías

Fotos: Juan Sanchís

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