Las raices de Supersister las encontramos en The Blubs, banda escolar formada en 1965 por el baterista Marco Vrolik, el bajista Arnold Slagter, el guitarrista Gerhard Smit y el teclista Robert-Jan Stips ( aunque debido a la falta de piano en algunos lugares donde tocaban, se dedicaba sobretodo a cantar y a tocar la harmónica).

En 1966, Slagter es sustituido por Ron Van Eck, entra otro guitarrista, Theo Nijenhuis y la banda cambia su nombre por el de Q-provocation, que más tarde se acortaría sencillamente a Provocation. Consiguieron cierta fama local, y en 1967, en pleno auge de la psicodelia, comenzaron a convertir sus espectáculos audio- visuales, combinando la música con la poesia y la danza. Después Theo Nijenhuis deja la banda y entran el flautista Sacha Van Geest y el trompetista Rob Dow. Este último intenta organizar un “happenning” titulado “Sweet OK Supersister”, que al final no se celebró, pero que sirvió para bautizar de nuevo al grupo.
Con la marcha de Rob Dow y Gerhard Smit en 1969, Supersister pasa a ser el cuarteto que todos conocemos. Ya influenciados por el sonido de Soft Machine, comienzan a tocar semanálmente en un club de Amsterdam hasta que uno de los miembros de Group 1850, Peter Sjardin, su manager Hugo Gordjim y el productor Hans Van Oosterhut los descubren una noche y les ofrecen grabar un single. Sería publicado en la primavera de 1970 por el sello independiente Blossom e incluía “She was Naked” (3’46), un tema con una melodia bastante pop, con ciertos aires a Caravan, con mucha flauta y órgano, y “Spiral Staircase” (3’05), con el piano eléctrico interpretando una melodia nostálgica, coros a lo Mothers Of Invention, y una parte narrada con voces de “gnomos” de fondo.
El éxito de este single hizo que firmaran un contrato con Polydor, que le publicó otro single, en mi opinión mucho menos interesante, que incluía “Fancy Nancy” (1’48), una especie de parodia de la música de Elvis y “Gonna Take Easy” (2’42), una canción simplemente divertida. Estos dos primeros singles están incluidos en la reedición de Esoteric del álbum “Present From Nancy”, que se grabaría en el verano de 1970, con Hans Van Oosterhut como productor. Las labores de composición quedaron a cargo de Rober-Jan Stip, en el caso de la música, y de Ron Van Eck en el de las letras, escritas en inglés.

El álbum comienza con “Presents from Nancy” (8’02), dividida en dos partes: una introducción que se inicia con percusiones, con aires latinos, y una bonita melodia de piano. La entrada de flauta me encanta, y el tema se acelera hasta llegar a la segunda parte, donde tras un silencio, podemos escuchar un bajo y un órgano muy a lo Soft Machine, para dar paso a una maravillosa parte de piano que se repite durante toda la pieza. De nuevo aparece la flauta, primero en intervalos cortos para después efectuar un precioso solo. ¡Qué bueno!. La siguiente pieza es “Memories Are New” (9’49), dividida en tres partes. La primera se titula igual y comienza con un riff de órgano muy pegadizo, con una bonita parte vocal muy Canterbury, y un bajo distorsionado a lo Hugh Hopper. La flauta aparece de vez en cuando, y después hay una parte misteriosa, que me recuerda a los primeros Pink Floyd, para volver después al riff inicial. Un bajo fuzz muy potente y un órgano similar al de Mike Rattledge abre la segunda parte, “11/8”, una de las mejores y con más fuerza del disco. ¡Increible!. Al final entra el piano eléctrico y se el tema se calma para entrar en “Dreaming Wheelwhile”, final tranquilo, que se escucha como si estuviera interpretado bajo el agua, con la flauta como protagonista. En los créditos se indica que aquí hay ciertas influencias de Satie, y estoy de acuerdo.
Originalmente la segunda cara del disco de abría con “Corporation Combo Boys” (1’22), un tema repleto de influecias de Zappa, en cuya letra se nombra a los Mothers Of Invention, y que cuenta con la colaboración de Gerhard Smit a la guitarra. Continuamos con “Metamorphosis” (8’03), dividida en tres partes. “Mexico” comienza con una melodia de gran belleza, algo siniestra. Los teclados son los protagonistas y la sección rítmica suena algo apocalíptica. Según los créditos originales del vinilo, al comenzar la parte vocal estariamos ya en la segunda parte del tema, “Metamorphosis”, pero el corte en el CD se hace un minuto más tarde. Esto ha pasado en muchas ocasiones, y ya ocurría en la primera edición en CD de Polydor de 1990. Tras la parte vocal, comienza un ritmo acelerado de batería, y aparece el bajo fuzz llevando el peso de una parte instrumental algo machacona, pero que me encanta. Después entra el órgano. ¡Fantástico!. La tercera parte del tema es sencillamente un extracto de 20 segundos titulado “Eight Miles High”. El disco termina con “Dona Nobis Pacem” (8’36), título que ya era cantado en “She Was Naked”, y que es una pieza tranquila, hipnótica, con aires espaciales, con el teclado y la flauta perfectamente compenetrados. Un ambiente maravilloso que se rompe en los últimos dos minutos, con una parte humorística con influencias de Zappa. Un bello final para un álbum debut impresionante.
Poco después de su publicación en Holanda, el sello Dwarf lo publicó en estados Unidos, y John Peel lo dio a conocer en el reino Unido a través de las ondas radiofónicas. Tras participar en varios conciertos benéficos y darse a conocer en toda Holanda, la casa discográfica presionó a la banda para publicar otro single. Salió a la luz en la primavera de 1971, y contenía una versión corta de “A Girl Named You” (3’16) y una potente instrumental titulada “Missing Link” ( 2’57). Poco después, durante junio y julio, la banda entra en el estudio, de nuevo con Van Oosterhut como productor, para grabar su segundo disco, “To The Highest Bidder”.

El álbum se abre con “A Girl Named You” (10’07), una maravilla que comienza con un riff de piano, con al sección rítmica acelerada y flauta. Toda esta parte, en la que después cambia el ritmo y entra el xilófono, e magistral y desemboca en una preciosa parte vocal cercana al Sonido Canterbury. El posterior solo de flauta, con el piano eléctrico apoyándolo es otro de los grandes momentos del tema, que vuelve a la parte vocal para después ofrecer otro solo de flauta, precedido por un piano eléctrico bastante jazzístico. Esta joya termina con otra bonita parte vocal.
Le sigue “No Tree Will Grow (On Too High A Mountain)” (7’40), un tipo de canción no demasiado habitual en el repertorio de Supersister. Consiste en una melodia vocal, con el piano como acompañamiento, y un constante sonido electrónico que le da a todo el tema un ambiente sombrio y misterioso. ¡Muy buena!.
El tema más largo del disco es “Energy (Out Of Future)” (14’55), que está repleto de solos de órgano, cambios de ritmo, arreglos de piano y flauta y partes vocales con las voces distorsionadas. Una composición formidable en la que encontramos muchas de las claves del sonido de la banda. El álbum termina con “Higher” (2’56), una bonita canción con el piano y la flauta acompañando a la melodia vocal.
Este disco fue el primero de Supersister que se publicó en Inglaterra, con “She was Naked” incluida, y los mismos miembros de la banda vieron en él un trabajo más maduro y con más personalidad propia. Tras la publicación de otro single con una versión corta de “No Tree Will Grow” (4’28) y “The Groupies Of The Band” (4’31), tema con un buen ritmo y mucho cachondeo (tanto este como su anterior single están incluidos en la reedición de Esoteric de “To The Highest Bidder” como bonus tracks), la banda comienza una gira por algunos paises europeos, y en octubre de 1971 tienen la oportunidad de tocar con una orquesta en Alemania, componiendo nuevos temas para la ocasión. Fue una experiencia tan interesante que a principios de 1972 la banda decide colaborar con la compañía de danza y teatro holandesa. En marzo se presenta la obra “Pudding En Gisteren”, con la banda tocando en directo. Esta mezcla de rock y danza tuvo buena acogida. Durante su preparación, nuestros protagonistas entran de nuevo en el estudio con Van Oosterhut para grabar su tercer trabajo, titulado igual que su más reciente proyecto, “Pudding En Gisteren”, que para mucha gente supuso su mejor disco hasta el momento.

Comienza de una forma un tanto “comercial” con “Radio” (4’00), tema pegadizo con influencias de Caravan y con un buen final, algo más oscuro. “Supersisterretsisrepus” (0’17) no es más que un interludio de teclado que nos lleva a “Psycopath” (3’59), una canción con toques de humor, con el piano acompañando la melodia vocal. Como podeis escuchar, los primeros minutos del álbum pueden decepcionarnos con facilidad si lo comparamos con sus anteriores trabajos, pero la siguiente media hora es lo que hace de este disco algo tan especial. “Judy Goes On Holiday” (12’40) comienza con un órgano a lo Soft Machine, con la flauta acompañando a la melodia principal, y un bajo muy potente. El ritmo cambia, pero el bajo y el órgano siguen siendo los protagonistas, hasta volver a la melodia inicial, que tras una pausa, se convierte en un precioso extracto de flauta que da paso a una parte vocal. Hace su aparición el piano eléctrico, de nuevo la flauta y la guitarra de Ron Van Eck. Después comienza una parte más fuerte, con el órgano y las percusiones llenando nuestros oidos, para terminar con una canción Doo-Woop con reminiscencias a Zappa. ¡Una de las obras maestras del grupo!.
Y para terminar, la otra maravilla del disco, “Pudding En Gisteren-Music For Ballet” (21’01), pieza compuesta para el ballet del mismo nombre y que supone uno de los puntos álgidos de la carrera de Supersister. Hay mucha variedad de ritmos, algunos muy elegantes, con bonitas melodias, y el teclado y la flauta como principales instrumentos solistas. Más de veinte minutos instrumentales que nos invitan a disfrutar de la música con los ojos cerrados intentado imaginar como los bailarines logran escenificar algo así. Una gran “suite” propia de la época.
La reedición de Esoteric se completa con “Dead Dog” (2’42), un buen tema instrumental, melancólico, con aires espaciales, que se publicó como cara B del single “Radio”, y “Wow” (12’58), recogida en una actuación en directo el 1 de julio de 1972 en el “Holland Festival”. Esta pieza contiene una de las melodias de flauta más pegadizas que la banda compuso, con reminiscencias folk y un ritmo divertido, al igual que las muchas partes vocales, repletas de buen humor y que a veces nos recuerdan tanto a los Gong de Daevid Allen como a los Mothers Of Invention.
Este disco tuvo bastante éxito en Holanda, y fue publicado en Alemania y Gran Bretaña bajo el nombre de “Pudding and Yesterday”.
Poco después, Polydor publica un nuevo single con una versión corta de “Wow” (3’33) grabada en estudio y “Drs. D” (2’49), un buen tema instrumental con un bajo muy marcado y el piano como instrumento solista, pero tuvo muy poca aceptación por parte del público. También se publica el recopilatorio de singles “Superstashine Vol.3”.
En agosto de 1973, Marco Vrolijk y Sacha Van Geest dejan la banda, debido a que Robert-Jan Stips y Ron Van Eck quieren añadir más elementos del jazz y más improvisaciones en su música. Son sustituidos por el baterista Herman Van Boeyen y por el saxofonista Charlie Mariano, un impresionante músico que provenía del jazz, pero que ya había trabajado con bandas de rock como Osmosis o Embryo. En octubre, la nueva formación entra en el famoso Manor Studio, con Giorgio Gomelsky en la producción y Simon Heyworth como ingeniero de sonido para grabar su cuarto disco, “Iskander”(1973).

Nada más comenzar “Introduction” (0’41) notamos las influencias orientales, gracias a Mariano y su Nathasuaram o Nagaswaram ( depende del disco lo he visto escrito de una forma u otra), una especie de oboé del sur de la India que este músico utilizaba desde su etapa en Osmosis, a finales de los ’60. Le sigue “Dareios The Emperor” (4’50), un tema que me encanta, con una base de teclado algo más electrónica y unos fraseos de saxo geniales. Tras la parte vocal, el piano toma las riendas y el saxo hace un buen solo. Termina con el piano eléctrico y sin pausa entramos en “Alexander” (7’01), una pieza en clave de marcha militar. Mariano vuelve a tener mucho peso, aunque también es fantástica la base que crea la sección rítmica y el órgano. Con la llegada de “Confrontation Of The Armies” (2’46) me empiezan a asaltar las dudas de si el CD respeta los cortes originales del vinilo. En los créditos del CD podemos leer la letra de este tema como si perteneciera a “Alexander”, pero es que además, si la traducimos, nos damos cuenta que se adapta mucho más a la temática de “Alexander” que a la de “Confrontation Of The Armies”, que es una pieza que describe la calma antes de la tormenta de la batalla, con los ejércitos frente a frente, mientras que su supuesta letra transmite una serie de alabanzas que el ejército hace a Alejandro. Todo esto, y más detalles, me hace pensar que “Introduction” abarcaba originalmente los dos primeros cortes del CD, siendo “Alexander” realmente “Dareios The Emperor”, pasando a ser “Confrontation Of The Armies” realmente “Alexander”. De esta forma los primeros dos minutos y medio de “The Battle” (7’58) se corresponderian con la calma que describe “Confrontation…..”, y después comenzaria realmente “The Battle”, con los teclados y el saxo como protagonistas.
Originalmente, la segunda cara del disco comenzaba con “Bagoas” (2’54), un tema muy pegadizo que cuenta con la colaboración de Pierre Moerlen en las percusiones. Le sigue “Roxanne” (3’20), un precioso corte instrumental de flauta y piano, que nos describe a la primera esposa de Alejandro. El piano eléctrico da paso a “Babylon” (7’56), un temazo de jazz rock con Charlie Mariano en primer plano, aunque la sección rítmica y el teclado no se acobardan en ningún momento. Para terminar, podemos escuchar “Looking Back” (4’32), que quizás es la pieza que más puede recordarnos a los antiguos Supersister. Además, aparece como invitado tocando la flauta Sacha Van Geest. Una canción lenta, muy bonita y elegante. Este magnífico disco termina como empezó: con el Nathasuaram de Mariano.
Para promocionar el álbum se publicó como single una versión diferente de “Bagaos” (2’40) con otra nueva versión de “Memories Are New” (6’07) basada sobretodo en su tercera parte “Dreaming Wheelwhile” y que me parece uno de los temas más geniales que esta nueva formación de Supersister hizo, con el saxofonista en estado de gracia y una elegancia sólo comparable a la del Sonido Canterbury.
Después de actuar en varios conciertos con la banda, Charlie Mariano, acostumbrado a tocar con mucha gente diferente, deja el grupo a principios de 1974, el cual sigue actuando como trio, aunque siempre acompañado por músicos invitados. Uno de estos invitados fue Elton Dean, que estuvo con ellos hasta su disolución a mediados de 1974. Sus conciertos con Dean se acercaban al terreno del free jazz y supongo que serían increibles.
En el verano del mismo año, Sacha Van Geest graba con la colaboración de R.J Stips y Ron Van Eck un álbum conceptual, que a menudo nos recuerda a un musical, bajo el nombre de Sweet OK Supersister, titulado “Spiral Staircase”. Aunque en mi opinión es un álbum menos interesante que los grabados anteriormente, tiene buenos momentos como la preciosa melodia de piano de “Retroschizivie” (2’21), o “Dangling Dingdongs” (6’53) y “Nosy Parkers” (4’26), dos temas de jazz rock con una sección rítmica increible. Sólo se dio un concierto para promocionar el disco y fue el último de la banda.

Y así termina la historia de una de las grandes bandas holandesas de todos los tiempos. Una historia que se reanudaría con la reaparición del grupo en el ProgFest del 2000 en Los Angeles, y que desgraciadamente, se volvería a interrumpir con la muetre de Sacha Van Geest en 2001, no sin antes regalarnos un bonito DVD que bajo el nombre de “Sweet OK Supersister” nos brinda la oportunidad de ver y escuchar la buena forma de la banda 27 años después de su separación.

Francisco Macias

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