El gérmen de Colosseum lo encontramos a mediados de los ’60 cuando el baterista Jon Hiseman coincide con el saxofonista Dick Heckstall-Smith en la banda de Graham Bond, Organisation. Hiseman había tocado en varias bandas locales y había pertenecido a la New Jazz Orchestra, pero fue cuando sustituyó a Ginger Baker en el grupo de Bond cuando entró de lleno en el mundo de la música como profesional. Por el contrario , Heckstall-Smith, 10 años mayor, ya era conocido a finales de los años ’50 en los circuitos de jazz británico, formando parte después de los Blues Incorporated de Alexis Corner. Enseguida congeniaron, y pensaron que sería bueno montar una banda juntos en la que los distintos músicos estuvieran exclusivamente centrados en la música, sin que las drogas u otras distracciones los apartaran de lo realmente importante.
Poco después, estos dos nuevos amigos pasaron a las filas de los Bluesbreakers de John Mayall, grabando el mítico LP “Bare Wires” (1968). Aquí coincidieron con el bajista Tony Reeves, viejo amigo de Hiseman, que tocó con él y con el organista Dave Greenslade como trío durante su adolescencia en el sur de Londres, y con los que había coincidido también en la New Jazz Orchestra y otros proyectos. De esta manera, y tras disolver Mayall su formación para tocar en cuarteto (en el que se suponía que Hiseman iba a participar), el baterista decide formar Colosseum, tras haber visitado el monumento romano del mismo nombre con su mujer, la gran flautista y saxofonista Barbara Thompson. Con él mismo a la batería, Dick Heckstall-Smith a los saxos, Tony Reeves al bajo, Dave Greenslade a los teclados, y Gerry Bron, futuro fundador de Bronze Records como manager, ya sólo quedaba buscar un guitarrista y un vocalista. En agosto y septiembre de 1968 comenzaron a ensayar, con Jim Roche a la guitarra solista y James Litherland, con tan sólo 19 años, a la guitarra rítmica y a la voz. En octubre debutaron en directo, y nada más terminar, se dieron cuenta que Jim Roche no estaba a la altura que ellos esperaban, y decidieron que Litherland se encargara de todo el trabajo de guitarra, dándole más poder a su vez al bajo de Reeves. Desde sus inicios, Colosseum fue una banda de directos, que prácticamente vivía en la carretera.Tras dos meses de actuaciones constantes, entran en el estudio para grabar su primer disco, “Those Who Are About To Die Salute You” (Fontana STL 5510), traducción en inglés de la famosa sentencia latina “Morituri Te Salutant”. Publicado por Fontana en 1969, este álbum nos muestra a una banda inteligente, que es capaz de combinar el blues, el rock, el jazz y las influencias clásicas de una manera nunca vista hasta el momento, con temas construidos en directo y adecuados después al estudio, con muchas partes instrumentales.
El disco se abre con “Walking in the Park” (3’53), una alegre pieza de Graham Bond, en la que notamos nada más empezar la impresionante fuerza de la banda, con una sección rítmica formidable, y unos potentes arreglos de viento, participando como invitado el gran trompetista Henry Lowther. Me encanta el solo bluesero de guitarra, con el órgano y los vientos arropándolo. Le sigue “Plenty Hard Luck” (4’24), también en clave de blues, con el saxo acompañando la bonita voz de Litherland, y buenos solos de órgano primero y de saxo después, con la batería sonando casi como una ametralladora. Tras el solo de saxo tenor, Heckstall-Smith toca a la vez dos saxos, creando ese sonido tan característico propio de Colosseum.
“Mandarín” (4’21) es una pieza instrumental con el bajo como absoluto protagonista, aires orientales y algún que otro bonito detalle de saxo soprano. Le sigue “Debut” (6’17), otro tema instrumental con un irresistible ritmo y una preciosa melodía de saxo en clave de blues, que cuenta con varios cambios de ritmo, con aires al Bolero de Ravel, y con el saxo de Heckstall-Smith como protagonista, aunque Hiseman está también formidable con la batería y Greenslade tiene espacio para un bonito solo de órgano. ¡Fantástico!
La segunda cara del disco se abre con “Beware The Ides Of March” (5’33), cuya melodía inicial y final de saxo es idéntica a “A Whiter Shade Of Pale” de Procol Harum, aunque la banda sólo reconoció que esa melodiá se basaba en los mismos acordes de Bach que habían inspirado a la formación de Gary Brooker. De todas formas, lo realmente brutal de esta pieza son los más de tres minutos centrales que son quizás lo mejor del disco. El tremendo solo de guitarra, la fuerza de la sección rítmica, el acompañamiento de órgano y los destellos enloquecidos de saxo nos muestran de que eran capaz estos músicos. Con “The Road She Walked Before” (2’40) vuelve el blues, bien cantado por Litherland, con un ritmo muy pegadizo, arropado de percusiones, que junto al piano, le dan un cierto aire latino. Continuamos con un standard, “Backwater Blues” (7’35), compuesto en los años ’20 por Bessie Smith, pero que Colosseum interpreta fijándose en la versión de Lead Belly de los años ’40. Puro blues, donde destaca el fantástico solo de saxo (o saxos), y que fue grabado en una sesión anterior, por lo que es la única canción en la que podemos escuchar la guitarra del primer guitarrista solista de la banda, Jim Roche. Para terminar, “Those About To Die”(4’52), un verdadero “tour de force” instrumental que es de lo mejor del álbum. Ritmos impresionantes sobre los que todos los miembros desarrollan sus excelentes solos y una sensación de libertad estilística de la que sólo hacen gala los grandes grupos.
Cuando el sello Dunhill publicó el disco en Estados Unidos en julio de 1969, le cambió la portada y varió los temas. Quitó “Mandarin”, “The Road She Walked Before” y “Backwater Blues”, y los sustituyó por otras tres piezas inéditas, que en Inglaterra verían la luz poco después en su segundo disco, “Valentyne Suite”. Las elegidas fueron las dos primeras partes de la suite del mismo nombre, “January’s Search” y “February’s Valentine”, y “The Kettle”.
Colosseum no dejó de tocar en directo ni siquiera durante los días que necesitaron para grabar su álbum debut. Su calendario era realmente frenético. A sus conciertos en Inglaterra, hay que añadir sus grabaciones para la radio, la aparición en festivales internacionales como el de Montreux, una gira norteamericana en agosto y septiembre,etc….y aún así, sacaron tiempo para entrar de nuevo en el estudio de grabación a mediados de junio y en sólo tres días grabar esa obra maestra que es su segundo trabajo, “Valentyne Suite” (Vertigo LP VO1). Cuando el disco fue publicado por el sello Vertigo (de hecho, fue su primera referencia) en noviembre de 1969, el guitarrista y vocalista James Litherland ya había abandonado la banda para formar Mogul Thrash, siendo sustituido por Dave “Clem” Clempson, que venía de la formación de blues rock Bakerloo.
Dividido en dos caras muy diferentes, “Valentyne Suite” comenzaba con “The Kettle” (4’25), uno de mis temas favoritos de Colosseum. Su ritmo, con reminiscencias psicodélicas, es irresistible, y unido a la potencia de la voz y la guitarra de Litherland, crea un inicio inmejorable para el disco. Me encanta la sección con dos solos de guitarra simultaneos, uno en cada canal, algo que después sería habitual en bandas como Wishbone Ash. El siguiente corte es “Elegy” (3’10), otra joya cuya línea vocal interpretada por Litherland resulta sobresaliente. El bajo y la batería se muestran inquietos y resaltan los arreglos para cuarteto de cuerda escritos y dirigidos por Neil Ardley (pianista, compositor y arreglista que dirigió durante varios años la New Jazz Orchestra, donde coincidió con algunos de nuestros protagonistas ), y el fantástico solo de saxo soprano. Continuamos con “Butty’s Blues” (6’43), el único blues del disco, con la voz de Litherland arropada por el órgano de Greenslade y los geniales arreglos de viento de Neil Ardley. Y para concluir la primera cara, “The Machine Demands A Sacrifice” (3’51), con letra de Pete Brown, nos devuelve a la psicodelia inicial con fuerza, gracias de nuevo a la gran línea vocal y al apoyo del órgano, la flauta y el saxo.
La segunda cara nos traslada a otro universo. La suite es, en mi opinión, una de las piezas más bellas que se han grabado nunca. Totalmente instrumental, y de casi 17 minutos de duración, representa una relación amorosa. La búsqueda comienza con “January’s search” (6’20). La melodía de órgano inicial es preciosa, combinándose con el vibráfono, también tocado por Dave Greenslade, con detalles magníficos de saxo y guitarra. El piano se queda solo con el saxo soprano en un pasaje de gran belleza, con Hiseman apoyándolos con sus percusiones, hasta que llega el impresionante sólo de órgano de Greenslade. Tres minutos inolvidables, donde el Hammond brilla intensamente sobre una sección rítmica imaginativa y llena de fuerza, con destellos de saxo. Un solo tan enorme que no es difícil encontrar afirmaciones de amantes del rock de la época que lo señalan como el mejor que se ha hecho nunca. Sea como sea, es una maravilla, y nos conduce hasta la segunda parte, “February’s Valentine” (3’36), que representa el momento de mayor enamoramiento. Comienza con un bellísimo pasaje de órgano y voces de coro, para dar paso a un gran solo de saxo tenor, donde Heckstall-Smith vuelve a tocar dos saxos a la vez en algún momento. El ritmo se acelera, y llegamos a la tercera y última parte, “The Grass is Always Greener” (6’57), un pasaje riquísimo en matices, con muchos cambios, de aires solemnes y momentos de saxo y guitarra maravillosos, que nos habla musicalmente de ese estado de calma que precede a la ruptura de la relación, representada por la guitarra de Litherland que cabalga incesantemente sobre la sección rítmica de Hiseman y Reeves. Originalmente, la suite fue concebida con una tercera sección compuesta por “Beware The Ides Of March”, tal y como se publicó en la edición americana de “ Who AreThose About To Die Salute You”, pero al final se compuso y se grabó este gran final.
En enero de 1970 se edita la edición americana de “Valentyne Suite”, bajo el nombre de “The Grass Is Greener”, y en ella volvemos a encontrarnos con enormes diferencias respecto a la británica. Como parte del disco ya se había escuchado en USA en la edición americana de su anterior disco, se decide dejar igual “Elegy”, “Butty’s Blues”, “The Machine Demands A Sacrifice”, y “The Grass is Aways Greener”, esta última con las partes de guitarras de Litherland regrabadas por el nuevo guitarrista, Clem Clempson, de forma diferente pero magistral, y se registran cuatro nuevas canciones con la nueva formación para completar el disco. La primera es la alegre “Jumping Off The Sun” (3’00), compuesta por el pianista de jazz británico Mike Taylor (un personaje al que tengo que dedicarle un artículo algún día, bautizado por algunos como el “Syd Barrett del jazz británico”) y por el saxofonista Dave Tomlin. Una pieza potente en la que Clempson debuta como vocalista, mostrando menos facultades que su antecesor. La segunda es todo un clásico de la banda, “Lost Angeles” (5’30), en una versión más corta que la que la misma formación grabó para la BBC a finales de noviembre de 1969, de la que hablaremos más adelante. Me encanta el gran solo de guitarra y el trabajo de Greenslade con el vibráfono. La tercera es una versión de “Rope Ladder To The Moon” (3’41) de Jack Bruce y Pete Brown, original del fantástico álbum de Bruce, “Song For A Taylor” (1969). La cuarta es otra versión, en esta ocasión del “Bolero” (5’26), de Ravel, que cuenta con un excelente solo de guitarra de Clempson sobre una base rítmica sobresaliente.
Tras la buena acogida tanto por parte del público como de la crítica de sus dos primeros discos, Colosseum siguió con el mismo ritmo de conciertos a lo largo de 1970, lo que comenzó a hacer mella en sus relaciones personales. En la primavera de este año, Tony Reeves deja la banda, siendo sustituido por el bajista Louis Cenammo, que venía de la banda Renaissance, y que llegó a tocar con ellos en el Bath festival de 1970 ante 400.000 personas. Por otro lado, la banda no estaba satisfecha con el resultado final de sus anteriores trabajos, ya que no habían tenido prácticamente tiempo para componer material original (los temas de sus discos se desarrollaban normalmente en directo, para ser luego reproducidos en el estudio para su grabación), por lo que decidieron que las nuevas piezas estarían mucho más estructuradas y serían pensadas en primer lugar para formar parte de un disco de estudio. Durante este proceso, se dieron cuenta también que les hacía falta un vocalista mucho mejor que Clempson, así que integraron en sus filas al vocalista de Juicy Lucy, Paul Williams, y en el verano de 1970 comenzaron la grabación del álbum “Daughter Of Time”. Al final Williams volvío con Juicy Lucy siendo reemplazado por el gran vocalista Chris Farlowe, con el que Dave Greenslade ya había trabajado a mediados de los ’60, y poco después, Cenammo también abandonó, siendo sustituido por Mark Clarke.
De esta manera, la formación oficial del grupo cuando en noviembre de 1970 salió a la venta “Daughter of Time” (Vertigo LP 6360 017) era:
-Jon Hiseman: batería y percusión.
-Dick Heckstall-Smith: saxo tenor y soprano
-Dave Greenslade: órgano, piano, vibráfono y coros
-Mark Clarke: bajo
-Dave “Clem” Clempson: guitarra y voz
-Chris Farlowe: voz
Además, en la grabación del disco participó Louis Cenammo, que grabó 4 temas antes de que entrara Mark Clarke, la flautista y saxofonista Barbara Thompson, y Neil Ardley encargándose de los arreglos, interpretados por un quinteto de cuerdas y dos de los grandes músicos del jazz británico de la época, el trompetista Harold “Harry” Beckett y el trombonista Derek Wadsworth. Como curiosidad, comentar que Paul Williams registró algunas de las líneas vocales para el disco, pero las cintas fueron borradas al entrar Chris Farlowe como sus sustituto, por lo que han quedado inéditas. El resultado final es una álbum impresionante, una verdadera joya.
Unos épicos coros marcan el comienzo de “Three Score And Ten, Amen” (5’36), de una fuerza difícil de describir. La línea de bajo de Clarke, la batería irrefrenable de Hiseman, la magnitud de la voz de Farlowe, los arreglos de viento, la guitarra de Clempson, los cambios de ritmo….un estallido de potencia que se ve interrumpido momentáneamente por un pasaje precioso instrumental sobre la que Heckstall-Smith hace una pequeña narración, y que poco a poco va acelerándose hasta llegar de nuevo al estribillo. ¡Maravilloso!. Le sigue “Time Lament” (6’04), una de las grandes obras maestras de la banda, de una belleza abrumadora. Farlowe nos regala una interpretación de corte “soul”, arropada por la sección de cuerda y los vientos, dirigidos por Ardley, para luego dar paso a una sección instrumental realmente “progresiva” con todos los músicos en estado de gracia. En esta ocasión, al igual que en los siguientes dos temas, es Louis Cenammo quien se encarga del bajo.
Y como no hay dos sin tres, le toca al turno a otra de las mejores composiciones de Colosseum, “Take Me Back To Doomsday” (4’26). Comienza con el precioso piano de Greenslade, entra el bajo de forma elegante y después la guitarra y la batería, hasta llegar a la parte vocal de la que se encarga Clem Clempson. La melodía tiene un cierto aire jazzístico, y puede recordarnos por momentos a Caravan. La combinación del saxo y la flauta es soberbia. Para terminar esta insuperable primera cara, se eligió el tema “Daughter of Time” (3’30), protagonizada por la impresionante voz de Farlowe y con una bella orquestación de Neil Ardley.
La segunda cara comienza con otra versión de Jack Bruce y Pete Brown, del álbum “Song For A Taylor” (1969), “Theme For An Imaginary Western” (4’05), un tema estupendo muy bien interpretado por la banda. Le sigue la instrumental “Bring Out Your Dead” (4’25), que nos recuerda bastante a lo que el tecladista haría después con su banda Greenslade. Fantástica la combinación de órgano, guitarra y saxo, con bonitos detalles de vibráfono y saxo soprano. La sección rítmica, con Cennamo de nuevo al bajo, es genial. El momento mas bluesero del disco llega con “Downhill And Shadows” (6’11), otra barbaridad con Clempson brillando a la guitarra, Heckstall-Smith al saxo pisándole los talones, el bajo de Clarke muy presente, siempre al lado de la batería de Hiseman creando bases imaginativas, y una buena interpretación vocal de Farlowe.
Para terminar, “The Time Machine” (8’12), un solo de batería extraído del concierto en el Royal Albert Hall de julio de 1970, que fue el último en el que Cenammo tocó el bajo con la banda. Aunque Hiseman está soberbio, y crea un solo que a veces parece una composición, repleto de detalles y fuerza, creo sinceramente que el disco sería mucho más redondo si hubiese terminado con un tema compuesto, grabado en estudio, al estilo de las primeras piezas. Sea como sea, “Daughter of Time” es un disco maravilloso, que también tuvo muy buena aceptación entre el público.
Para la banda, estaba claro que el siguiente paso era publicar un álbum grabado en directo, que recogiese la intensidad de sus constantes actuaciones. En un principio, su agencia discográfica, Bronze, no estaba segura que fuese rentable, pero el ingeniero de sonido de los Lansdowne Studios, Peter Gallen, los convenció para trasladar una unidad móvil de grabación y registrar el concierto gratuito que el grupo iba a dar el 18 de marzo de 1971 en la universidad de Manchester. La actuación tuvo una gran acogida entre el público, pero la banda no quedó muy satisfecha con el resultado, así que se grabaron también cinco conciertos posteriores en otras ciudades inglesas. Al final, escuchando las cintas de todos ellos, se dieron cuenta que realmente, la que mejor sonaba era la de aquella primera actuación en Manchester, así que el grueso del material que compone el doble álbum en directo “Colosseum Live” (Bronze ICD1/2), publicado en junio de 1971, pertenece a este concierto.
El primer disco comienza con “Rope Ladder To The Moon” (9’46), el tema de Jack Bruce que la banda ya había incluido en la edición americana de “Valentyne Suite”. Esta versión en directo es mucho más larga y mucho más intensa. La voz de Farlowe es más potente que la de Clempson, y junto a la fuerza de la sección rítmica y la guitarra, combinada con los impresionantes solos de saxo y de órgano, hacen de este tema una forma inmejorable de inaugurar el álbum. Le sigue “Walking In The Park” (8’22), la composición de Graham Bond que interpretaron en su debut discográfico. Es el único tema no grabado en el concierto de Manchester (pertenece a la actuación en Brighton), y como no es de extrañar, también supera con creces a su versión de estudio. Mucha potencia, tanto vocal como instrumental y bonitos solos de órgano, saxo y guitarra (con ciertos aires hendrixianos).
La segunda cara del primer vinilo está ocupada por una sola pieza nueva de casi 15 minutos de duración, “Skelington” (14,57). Estamos antes un fantástico blues, compuesto por Clempson y Hiseman, con un riff muy marcado y con Farlowe totalmente en su salsa. Me encanta el largo y maravilloso solo de guitarra de Clempson, que en el terreno del blues se mueve como pez en el agua, el solo de saxo y la improvisación vocal.
Los que tengáis este álbum en Cd, comprobaréis que después de “Skellington” aparece una buena versión de “I Can’t Live Without You” (7’50), un tema de James Litherland grabado por la banda originalmente a finales de 1968 en las sesiones para su primer disco. La versión en estudio apareció como tema extra en la edición en Cd de “Those Who Are About To Die Salute You” de Sanctuary de 2004. En directo suena genial.
La primera cara del segundo vinilo comienza con “Tanglewood 63”, una composición de uno de los grandes músicos del jazz británico, Michael Gibbs, que dio nombre a su disco de 1971, y que era interpretada habitualmente por la New Jazz Orchestra. Con una melodía inocente, tatareada por la banda, este tema es una gran excusa para divertirse y hacer una buena jam, con el saxo y el órgano como protagonistas. Le sigue todo un estándar del blues, “Stormy Monday Blues”, totalmente improvisado, ya que al final del concierto de Manchester el público quería aún más, y la banda salió a tocar un blues sin ensayar, sobre el que Farlowe se puso a cantar este clásico.
Para terminar, y ocupando toda la segunda cara del segundo vinilo, una nueva versión de “Lost Angeles” (15’48). Estamos ante los mejores minutos del disco. El inicio de órgano, interrumpido por un endiablado ritmo de bajo y batería, sobre el que Greenslade sigue ejecutando su solo, la fantásticas partes vocales, el apoyo del vibráfono o el bellísimo y largo solo de guitarra nos muestran como esta pieza ha evolucionado desde que la grabaron por vez primera en 1969, y supone un broche de oro para el disco.
“Colosseum Live” fue el disco que más éxito tuvo de los que publicó la banda, y para buena parte del público, es su mejor trabajo. En mi opinión, en un gran álbum, y me encanta, aunque hubiese preferido más temas propios y menos versiones.
Por desgracia, este directo también resultaría ser el canto del cisne de la banda. Tras una segunda gira norteamericana con Deep Purple, el grupo estaba exhausto. No había tiempo para componer material nuevo, Chris Farlowe estaba pensando en dejar la formación, Clempson recibió una oferta para reemplazar a Peter Frampston en Humble Pie, y al final, por una conjunción de factores, Colosseum se separó en noviembre de 1971.
Jon Hiseman y Mark Clarke formarían después la banda Tempest, con Allan Holdsworth y Paul Williams (antes Clarke formaría parte de Uriah Heep por poco tiempo, y aunque no grabó nada con la banda, si participó en la composición de una de sus mejores canciones, “The Wizard”). Tras la disolución de Tempest, Hiseman formaría Colosseum II. Dave Greenslade creó su propia banda, Greenslade, mientras que Dick Heckstall Smith publicó su primer disco en solitario en 1972, “A Story Ended”, del que hablaremos más tarde, y Farlowe se puso al frente de otra gran banda, Atomic Rooster.
Colosseum volvería a los escenarios 23 años después, en un fantástico concierto en el festival de Freiburg, Alemania, el 24 de junio de 1994 (actuación recogida tanto en DVD como en Cd). Con el sexteto con el que registraron “Colosseum Live” en 1971, la banda publicó tres nuevos discos de estudio, “Bread and Circuses”(1997), “Tomorrow’s Blues” (2003) y “Time On Our Side” (2014), este último con Barbara Thompson sustituyendo a Heckstall-Smith, que falleció a finales de 2004. Pero esto ya es una historia diferente, y centrándonos de nuevo en su primera etapa, es hora de hablar de una excelente caja publicada en 2009 por Sanctuary, y que ya lleva tiempo descatalogada. “Morituri Te Salutant” contiene 4 cds y un libro de 36 páginas, y aunque recoge material desde 1968 hasta 2003, el 90% de las canciones que incluye están grabadas en el periodo comprendido entre 1968 y 1971.
El primer Cd se titula “In The Studio: 1968-1969”, y en él encontramos todo el primer disco de la banda, excepto dos temas, “Plenty Hard Luck” y “Those About To Die”, y todo el segundo, excepto “Butty’s Blues”. Además, nos encontramos con “I Can’t Live Without You”(4’11), el fantástico tema de James Litherland grabado en las mismas sesiones del primer disco y que no vió la luz hasta la edición en Cd de “Those Who Are About To Die Salute You” de Sanctuary de 2004 . También aparecen tres piezas inéditas. La primera, “In The Heat Of The Night” (4’45) es una versión del tema de Quincy Jones compuesto para la película del mismo nombre. Un bonito blues lento donde destaca el solo de órgano de Greenslade. La segunda es una potente demo de “Those About To Die” (4’07), grabado, al igual que la anterior en noviembre de 1968, y la tercera es un single fallido, “Tell Me Now” (3’38), escrito por el compositor Tony Hazzard por encargo del manager de la banda Gerry Bron, que buscaba un éxito en las listas de ventas, y grabado en abril de 1969. La verdad es que la canción es agradable, pero poco más, y no llegó a publicarse en su momento.
El segundo Cd, “In The Studio: 1970-1971”, nos ofrece también bastante material conocido, como cuatro de las piezas de la edición americana de “Valentyne Suite” (“Jumping Off The Sun”, “Rope Ladder To The Moon”, “Bolero” y “The Grass Is Always Greener”), y todo su tercer álbum, “Daughter Of Time”, excepto “The Time Machine” y “Bring Out Your Dead”, aunque de esta encontramos una demo inédita, grabada el 3 de mayo de 1970, junto con una versión de “Jumping Off The Sun” (3’34) cantada por Chris Farlowe, con mucha fuerza, publicada originalmente en un recopilatorio de 1971 titulado “Collectors Colosseum”, e incluida en 2004 en la reedición en Cd de “Daughter of Time”. Pero lo más interesante de este volumen, y quizás de la caja entera, es el tema “The Pirate’s Dream” (12’01), grabado el 1 de agosto de 1971 , con miras a un nuevo álbum de estudio que nunca se publicó. Hasta 2009, cuando se publicó la caja, yo sólo conocía este tema de versiones en directo en discos pirata, y en la versión que en 1972 Dick Heckstall-Smith hizo en su álbum “A Story Ended”, pero esta fue la primera vez que escuché la versión original grabada en estudio por el sexteto final de Colosseum. Una verdadera joya que nos indica lo que podía haber hecho el grupo si hubiese continuado unido. Una pieza épica (la más larga que grabaron en estudio después de “The Valentyne Suite”), con unas líneas vocales muy teatrales, donde Farlowe está tremendo. La sección rítmica brilla por su energía, su imaginación y la variedad de ritmos y texturas que nos ofrece, tanto en las partes vocales, como en el largo pasaje instrumental de más de 6 minutos de duración, en la que , con el apoyo de los teclados de Greenslade (piano acústico, eléctrico, mellotrón,etc…), arropan y a la vez resaltan los solos de guitarra de Clempson y los de saxo de Heckstall-Smith, aderezados con los coros de Clarke,Clempson y Farlowe, utilizados como un instrumento más.
El tercer Cd de la caja, titulado “Rope Ladder To The Moon”, contiene más de 70 minutos de material inédito, grabado en directo en sus conciertos en Inglaterra en la primavera de 1971, y supuso en su momento el principal aliciente para comprar esta caja. Comienza con dos excelentes interpretaciones de “Rope Ladder To The Moon” (10’54) y “Skellington” (14’41), grabadas en su concierto de Brighton, y en las que el bajo de Mark Clarke resalta de una forma impresionante. Le sigue “I Can´t Live Without You/The Time Machine/”The Machine Demands A Sacrifice” (21’39), grabada en Manchester, con Farlowe interpretando la parte vocal de la última parte. Está muy bien, pero el solo de batería central es demasiado largo para mi gusto (más de 12 minutos). El Cd continua con una buena versión de “Stormy Monday Blues” (5’12), registrada en Bristol, y termina con una excelente interpretación de “The Valentyne Suite” (21’18), realmente antológica, donde todos los músicos sobresalen en algún momento. La fanfarria final es realmente impresionante.
El cuarto Cd, “Walking In The Park” comienza con una larga y excelente versión en directo de “Butty’s Blues” (12’11) grabada en Boston en 1969, con un formidable James Litherland tanto a la voz como a la guitarra, y en la que destaca sobre todo, el saxo de Heckstall-Smith. El sonido de la grabación no es demasiado bueno, pero el valor musical es muy alto. Del mismo concierto está tomada “The Machine Demands A Sacrifice” (2’13), una versión muy similar a la de estudio. Ambas piezas están extraidas de un directo pirata, “Live In Boston”, publicado por el sello Microphone Records.
El Cd sigue con tres temas de su álbum debut grabados de nuevo en directo para el programa Top Of The Pops de la BBC en febrero de 1969. Son “Beware The Ides Of March” (5’05), más centrada en sus influencias clásicas que la original, “Walking In The Park” (3’22) y “Plenty Hard Luck” (2’37). Continuamos con más sesiones para la BBC, en esta ocasión de noviembre de 1969, con la instrumental “Arthur’s Moustache” (6’27), compuesta sobre un gran solo de bajo de Tony Reeves, y una versión alucinante de “Lost Angeles” (10’27), cantada todavía por Clem Clempson, y bastante más larga que la versión en estudio de la edición americana de “The Grass Is Greener”. Estos dos temas ya aparecían en las reediciones en Cd de “The Valentyne Suite” posteriores a 2004.
Para terminar el cd y la caja, nos encontramos con los únicos 4 cortes que no pertenecen a la época que nos ocupan. Son “Same Old Thing” del álbum en solitario de Dick Heckstall-Smith de 1972, “A Story Ended”, “Dark Side Of The Moog” (6’19), del album debut de Colossseum II, “Strange New Flesh” (1976), “Tomorrow’s Blues”, del disco del mismo nombre de Colosseum de 2003, y una versión en directo de “Those About To Die” de su reunión de junio de 1994.
Para finalizar el artículo, me gustaría aprovechar la presencia de algunos de los músicos de Colosseum en algunas bandas y proyectos que me parecen maravillosos, para recomendaroslos. Algunos son muy conocidos y otros no tanto, pero todos y cada uno de ellos son realmente formidables en su estilo.
–Mike Taylor Quartet: “Pendulum” (Columbia SX 6042). Grabado en octubre de 1965 en los Landsdowne Studios de Londres, y publicado en 1966. Aquí encontramos a la sección rítmica de los primeros Colosseum, Jon Hiseman (batería) y Tony Reeves (bajo), acompañando a Mike Taylor (piano) y Dave Tomlin (saxo), que además son los dos músicos que compusieron el tema “Jumping Off The Sun”, interpretado años después por Colosseum.
– Pete Lemer Quintet: “Local Colour” (ESP 1057). Grabado en Londres en 1966 y publicado en 1968. Como el anterior disco de Mike Taylor, el debut discográfico del tecladistata Peter Lemer (los amantes de bandas como Gilgamesh, Gong, Mike Oldfield o In Cahoots lo conoceréis de sobra), cuenta con la sección rítmica compuesta por Jon Hiseman y Tony Reeves. Además, supone el debut en un disco del saxofonista John Surman, completándose el quinteto con el también saxofonista George Khan. Otro gran trabajo de jazz británico.
–John Mayall’s Bluesbreakers: “Bare Wires” (Decca LK 4945). Grabado en abril de 1968 en los Decca Studios de Londres y publicado en junio del mismo año. Todo un clásico, en el que podemos escuchar la batería de Jon Hiseman, el bajo de Tony Reeves y el saxo de Dick Heckstall-Smith. Junto a ellos gente de la talla del guitarrista Mick Taylor, el saxofonista Chris Mercer, el trompetista y violinista Henry Lowther, y Mayall, claro.
–Jack Bruce: “Things We Like” (Polydor 2343 033). Grabado en los I.B.C Studios de Londres en 1968, y publicado en 1970. Disco instrumental con Jack Bruce al bajo, John McLaughlin a la guitarra, y dos miembros de Colosseum, Jon Hiseman a la batería y Dick Heckstall-Smith al saxo. ¡Genial!
–Jack Bruce: “Songs For A Taylor” (Polydor 583 058). Grabado y publicado en 1969. El baterista de casi todos los temas es Jon Hiseman, compartiendo créditos con músicos de la talla de su compañero Dick Heckstall-Smith (saxo), John Marshall (batería), Chris Spedding (guitarra), Art Themen (saxo),etc…En este álbum podemos encontrar las versiones originales de los dos temas de Jack Bruce que Colosseum solían tocar, “Rope Ladder To The Moon” y “Theme For An Imaginary Western”.
–Bakerloo: “Bakerloo” (Harvest SHVL 762). Grabado y publicado en 1969. Único álbum del trío formado por el guitarrista Dave “Clem” Clempson, el bajista Terry Poole y el baterista Keith Baker. Al disolverse, Clempson sustituiría a James Litherland en Colosseum. Un excelente trabajo de blues rock.
–Neil Ardley’s New Jazz Orchestra: “Camden 1970” (DUSKCD 105). Grabado el 26 de mayo de 1970 en directo, durante el Camden festival, y publicado en Cd por el sello Dusk Fire en 2008. La historia de Colosseum y la New Jazz Orchestra siempre estuvo muy relacionada. Jon Hiseman y Tony Reeves fueron miembros fundadores, coincidiendo también con Dave Greenslade y Dick Heckstall-Smith. De los discos que publicaron he elegido este directo de archivo porque en él aparecen todos los miembros de los Colosseum de la época (Hiseman, Reeves, Greenslade, Heckstall-Smith y Clempson). Con ellos, algunos de los grandes músicos del jazz británico, como Harry Beckett, Henry Lowther, Barbara Thompsson, Mike Gibbs,etc…., todos bajo la dirección de Neil Ardley, que como recodaréis se hizo cargo de los arreglos orquestales de “Valentyne Suite” y “Daughter Of Time”.
–Mogul Thrash: “Mogul Thrash” (RCA Victor SF 8156). Grabado en junio de 1970 en los Advision Studios de Londres y publicado en 1971. Esta es la banda que formó el cantante y guitarrista James Litherland cuando abandonó Colosseum en 1969. Una obra maestra de la época, en que que Litherland está acompañado de John Wetton al bajo, Roger Ball y Malcolm Duncan a los saxos, Michael Rosen a la trompeta y guitarra ,Bill Harrison a la batería y Brian Auger como productor y tocando el piano en un tema. Fue el único trabajo de la banda, y en él encontramos una maravillosa versión de “Elegy” de Colosseum.
–Dick Heckstall-Smith: “A Story Ended” (Bronze ILPS 9196). Grabado durante marzo y abril de 1972 en The Manor Studios, propiedad de Richard Branson, en Oxfordshire, y publicado en el mismo año. Es el primer disco de uno de los miembros de Colosseum que se publicó tras la disolución de la banda. En él colaboran todos sus compañeros, excepto Clem Clempson, acompañados por los guitarristas Caleb Quaye y Chris Spedding, el baterista Rob Tait, el vocalista Paul Williams,etc….El tema central del álbum es “Pirate’s Dream”, que como ya hemos comentado, era un tema de Colosseum de su última etapa que permaneció inédito, y que Heckstall-Smith recuperíó y regrabó para este disco. Un trabajo imprescindible para los que amen el sonido de Colosseum.
–Neil Ardley: “A Symphony Of Amaranths” (Regal Zonophone SLRZ 1028). Grabado en junio de 1971 en los Landsdowne Studios de Londres y publicado en 1972. Una joya del jazz británico de la época, interpretada por una nueva versión de la New Jazz Orchestra. Jon Hiseman a la batería y Dick Heckstall Smith a los saxos, junto a salvajes como Don Rendell, Stan Tracey, Karl Jenkins, Frank Ricotti, Jeff Clynne, y un largo etcétera.
–Greenslade: “Greenslade” (Warner K 46207). Grabado en los Morgan Studios de Londres, y publicado en 1973. Es el primer álbum de la banda formada por el teclista Dave Greenslade, más orientada al rock progresivo clásico. Junto a él, su antiguo compañero Tony Reeves al bajo, Dave Lawson como vocalista y Andrew McCulloch a la batería.
–Tempest: “Tempest” (Bronze ILPS 9220). Grabado en noviembre de 1972 en los Air London Recording Studios, y publicado en 1973. Jon Hiseman fundó esta banda poco después de la ruptura de Colosseum, contando con la colaboración de su compañero el bajista Mark Clarke, el tremendo guitarrista Allan Holdsworth y el vocalista Paul Williams. En su fantástico primer disco encontramos un sonido más cercano al hard rock, pero con elementos tanto progresivos como propios del jazz rock. Cerrando el álbum podéis escuchar una gran pieza, “Upon Tomorrow”, compuesta por Clem Clempson y Jon Hiseman para Colosseum. Un año después publicaron su segundo y último trabajo, “Living In Fear”, con Ollie Halsall sustituyendo a Holdsworth.
–Colosseum II: “Strange New Flesh” (Bronze ILPS 9356). Grabado durante el invierno de 1975 y 1976 en los Roundhouse Studios, y publicado en 1976. Al disolverse Tempest, Jon Hiseman forma Colosseum II, con Gary Moore a la guitarra y voz, Neil Murray al bajo, Don Airey a los teclados y Mike Starrs a la voz, en una onda inmersa en el jazz rock de la segunda mitad de los ’70. “Strange New Flesh” fue el primero de los tres álbumes que publicaron, y en mi opinión, el mejor.
Francisco Macías
¡¡Vaya pedazo de artículo Fran!! Te lo has currado… Una guía perfecta para entender la banda. No los conozco demasiado, pero me han entrado muchas ganas de meterme de lleno con ellos…
Saludos
Muchas gracias!!